Today we gather with determination and commitment that is grounded in a profound sense of sorrow for those who have suffered and will suffer in the future because of climate change. As always, those who suffer most are the poor and marginalized.
Today let us feel again the suffering of the victims of Hurricane Katrina and Hurricane Sandy. They are still rebuilding their lives and communities.
Let us feel once more the suffering of the people of the Philippines.
And let us have compassion for the children alive today and the millions of unborn who will suffer because of our society’s indifference, reluctance and denial.
Finally, let us acknowledge our own suffering. None of can escape. We are all in this together.
May our lamentations be a seed that grows into unwavering resolve.
(Spanish)
Hoy nos reunímos en un espíritu de determinación y compromiso que está fundado en un sentido de pena para todos que han sufrido y que van a sufrir a causa del cambia de clima. Como siempre, los que sufren más son los pobres.
Debemos sentir otra vez el sufrimiento de los víctimas de los huracánes Katrina y Sandy. Todavía están tratando de reconstruir sus vidas y sus comunidades.
Déjenos sentir otra vez el sufrimiento de la población de las Filipinas. Y debemos también tener compasión para los niños vivos hoy y los millones de niños que todavía no han nacidos. Ellos van a sufrir debido a nuestro indiferencia, nuestro renuencia y nuestro negación.
Finalmente, debemos darnos cuenta de nuestro propio sufrimiento. Nadie peude escapar estos cambios. Somos un pueblo unido.
Ruego que nuestras lamentaciones seran una semilla que crece a ser una resolución implacable.